Las fraternas, llamadas por Él,

trabajamos como hermanas para hacerlo presente en el mundo

Jesús se hizo lo que nosotros somos a fin de elevarnos a lo que Él es

San Ireneo

Enviadas a diversas culturas

para proclamar la Buena Nueva

La vocación fraterna

Mujeres consagradas

Las fraternas consagramos nuestra vida a Dios respondiendo a su llamado. Seguir más de cerca al Señor Jesús, abrazando los consejos evangélicos, es para nosotras un camino de amor a Aquel que nos amó primero.

Evangelizando en medio del mundo

Con generosidad y disponibilidad deseamos poner nuestra vida al servicio de la evangelización. Somos enviadas a diversas culturas y ambientes para proclamar la Buena Nueva y vivir y promover la auténtica fraternidad.

Viviendo en comunidad

A semejanza de los primeros discípulos caminamos juntas en la fe, la esperanza y la caridad, viviendo como hermanas bajo el amparo de nuestra madre María, y en espíritu de familia, descubriendo así el don de la alegría que el Señor nos ha dado.

Sirviendo a la Iglesia Universal

Nuevo libro de Leonor Loyola sobre educación

Leonor Loyola, fraterna, durante muchos años ha sido profesora de aula y directora de la Oficina de Educación del Arzobispado de Lima. Durante su experiencia brindando capacitaciones a docentes, sintió la inquietud de apoyarlos para que ellos puedan desempeñar mejor...

Dios en la simplicidad de la vida y a través de la música

Camila Vilas es fraterna, cantante y compositora católica. Desde niña mostró interés por la música aprendiendo a tocar guitarra a los 12 años. Desde el 2015 al 2019 fue miembro de la banda musical Navis. A través de sus canciones, que son para ella como un diario de...

Mujer auténtica en un mundo ambigüo

En esta edición de "Formed Ahora", Viviana Martínez entrevista a nuestra hermana Ana Cristina Villa Betancourt, Ex-Directora de la Oficina para la Mujer en el Vaticano, sobre el interesante tema de actualidad: "Mujer Auténtica en un Mundo Ambigüo". Ana Cristina nos...

El rol de las mujeres laicas en la vida de la Iglesia

Luciane Urban, nuestra Superiora General, fue invitada por Formed en Estados Unidos, para conversar sobre el rol de las mujeres laicas en la vida de la Iglesia.  Lu nunca pensó que los caminos del Señor la llevarían a salir de su país natal, Brasil, siendo llamada por...

“Palabra viva”, un podcast de Mónica Ibañez

Mónica Ibañez, fraterna de Lima, nos cuenta que "Palabra viva" surge como un impulso del corazón de compartir algunas meditaciones en torno al Evangelio del día que brotan de su oración personal. Este podcast comenzó en el año 2020 como formato de video podcast, pero...

Asombro y Presencia: un blog de Magali Rebaza

¿Pueden ir de la mano la duda y la fe? ¿Cómo descubrir la lámpara de nuestra vida? ¿Cuál es el apodo con el que Jesús nos llama? Estos son algunos de los más de 170 escritos que Magali Rebaza, fraterna y educadora, alberga en el blog Asombro y Presencia. ¿Cómo surge...

No me han elegido ustedes a mí,

sino que yo los he elegido a ustedes, y los he destinado para que vayan y den fruto, un fruto que permanezca

Jn. 15, 16

Nuestro nombre

Fraternidad

Para las fraternas la vida comunitaria es parte importante de nuestra vocación. Allí aprendemos a amar como el Señor nos ha amado y buscamos compartir con alegría y sencillez nuestra vida diaria y misión. Anhelamos ser apoyo la una para la otra y que nuestra vida y nuestras acciones, con sus bendiciones y también sus dificultades, sean testimonio de una auténtica fraternidad.

Mariana

Es una bendición que la Madre de Dios esté presente en nuestro nombre ¿Quién mejor que ella para guiar nuestro camino de consagración? Recibimos a María en nuestras vidas y comunidades respondiendo a la invitación que nos hace Jesús desde la Cruz: “Hijo, ¡he ahí a tu madre!” (Jn. 19, 26). Ponemos nuestra vocación en sus manos, confiadas en su intercesión y amor maternal, y buscamos seguir su ejemplo de respuesta amorosa en el misterio de la anunciación y al pie de la cruz.

de la Reconciliación

Al unirnos al misterio de la Cruz, con gratitud acogemos el don de la reconciliación que Cristo nos ha ganado, sanando las rupturas y heridas de la humanidad. Queremos testimoniar este don e invitar a los demás a acogerlo, y así ser instrumentos de la misericordia sanante de Dios quien hace nuevas todas las cosas.

Den gracias al Señor porque Él es bueno;

su gran amor perdura para siempre

Sal. 136, 1

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